El nombre de Mitchell Proner es sinónimo de experiencia, compromiso y éxito en la representación de víctimas de accidentes y lesiones personales. Con más de 60 años de historia en el ámbito legal, Proner & Proner, la firma de abogados que dirige Mitchell Proner, ha manejado una gran variedad de casos de accidentes en Nueva York, Connecticut y a nivel internacional. Sin embargo, uno de los casos más grandes y conocidos en los que Mitchell Proner desempeñó un papel clave fue el trágico accidente del crucero Costa Concordia.
En este artículo, analizaremos en detalle el accidente del Costa Concordia, la magnitud del desastre y el arduo proceso legal que llevó a cabo el abogado Mitchell Proner, quien representó a alrededor de 800 víctimas lesionadas en uno de los casos más emblemáticos y complejos de su carrera. Este caso no solo puso a prueba sus habilidades legales, sino que también destacó su dedicación inquebrantable para luchar por la justicia en nombre de las víctimas.
El accidente del Costa Concordia ocurrió el 13 de enero de 2012, cuando el lujoso crucero chocó contra un arrecife cerca de la isla de Giglio, en la costa de Italia. Con más de 4,200 personas a bordo, incluidas tripulación y pasajeros, el accidente resultó en la muerte de 32 personas y cientos de heridos. Además, el incidente generó una enorme cobertura mediática debido a la negligencia del capitán Francesco Schettino, quien desvió el barco de su ruta prevista y no siguió los protocolos adecuados de evacuación tras el impacto.
El naufragio del Costa Concordia fue un desastre de gran magnitud que dejó a miles de personas afectadas tanto física como emocionalmente. Los pasajeros enfrentaron no solo el riesgo inmediato de la colisión, sino también una caótica evacuación que resultó en más lesiones y sufrimiento. Muchos de los supervivientes experimentaron lesiones físicas graves, trastornos emocionales y la pérdida de sus pertenencias personales.
A medida que la investigación avanzaba, quedó claro que la responsabilidad recaía en gran medida sobre la negligencia del capitán y la falta de medidas de seguridad adecuadas por parte de la compañía propietaria del crucero, Costa Crociere, que a su vez era propiedad de Carnival Corporation & plc, empresa con sede en el estado de Florida.
Lee aquí: Cómo recibir más dinero por un accidente de auto en Nueva York
Mitchell Proner, reconocido por su trabajo en casos de lesiones personales y accidentes graves, asumió el desafío de representar a las víctimas que sufrieron lesiones en el desastre del Costa Concordia, junto con un equipo de abogados italianos.
Cuando recién comenzaba el caso, el abogado Proner dio una entrevista sobre el proceso legal a la cadena inglesa BBC, que fue escuchada en todo el mundo. A raíz de esa entrevista, cientos de víctimas del naufragio empezaron a llamar a la oficina de Proner & Proner en Nueva York para unirse al litigio. Así, Mitchell Proner y su equipo de abogados y paralegales presentaron una demanda a nombre de más de 800 víctimas regadas por los cinco continentes.
Según cuenta Proner, el mayor reto fue mantener la jurisdicción de la demanda en el estado de Florida. Los abogados de la empresa de cruceros pretendían llevar el caso a Italia, pues el crucero era italiano, la tripulación era italiana, y la isla con la que se chocó el barco era también territorio italiano. Sin embargo, Mitchell Proner sabía que lo que convenía a las víctimas era litigar el caso en la Florida, donde está afincada la empresa Carnival Corporation, dueña del crucero.
Entre las idas y venidas de apelaciones por la jurisdicción del caso, Mitchell Proner y el equipo de abogados lograron demostrar que, más que negligentes, las decisiones del capitán del barco, Francesco Schettino, habían sido temerarias (el término en inglés es “reckless” e implica un grado de culpabilidad mayor al de la simple negligencia).
Según la investigación, el Costa Concordia se aproximó peligrosamente a la isla de Giglio por órdenes del capitán Schettino mientras este se encontraba entretenido en el puente de mando con una bailarina moldava de 25 años. El barco se había salido de su ruta habitual. Después del choque lateral con las rocas, que provocó el hundimiento, Schettino abandonó el barco en un bote salvavidas, y se negó a regresar para ayudar con la evacuación aunque había miles de vidas en riesgo.
La justicia italiana condenó a Schettino a pagar 16 años de prisión. Y mientras tanto, Mitchell Proner luchaba en Florida por una compensación justa para más de 800 víctimas del accidente.
La empresa Carnival Corporation & plc hizo una oferta ridícula a las víctimas: pretendía pagar $300 dólares en compensación a cada una, como estipulaba un contrato que habían firmado al adquirir los servicios del crucero.
Sin embargo, lo del Costa Concordia no fue un accidente producto del azar, sino de la absoluta falta de cuidado del capitán Schettino, y por eso la empresa debía hacerse responsable de los daños.
“Durante todo este proceso hicimos una mediación, con una tabla completa de daños, y logramos llegar a un acuerdo para todas las víctimas: italianos, americanos, de Sudamérica, de Asia. Era un caso enorme. No puedo decir la cantidad que recibieron las víctimas, porque era un acuerdo secreto. Pero sí puedo decir que todas las personas recibieron compensación y que fue un caso exitoso”, cuenta el abogado Mitchell Proner.
El caso del Costa Concordia consolidó la reputación de Mitchell Proner como uno de los abogados más destacados en el campo de las lesiones personales y accidentes en Estados Unidos y a nivel internacional. A lo largo de su carrera de más de 30 años, Proner ha representado a miles víctimas de todo tipo de incidentes, desde accidentes de tránsito y construcción en Nueva York hasta casos de lesiones a gran escala en el extranjero. Su habilidad para manejar casos complejos y luchar incansablemente por los derechos de las víctimas ha sido un sello distintivo de su trayectoria profesional.
El éxito en el caso del Costa Concordia no solo fue una victoria para las víctimas, sino también un testimonio del compromiso de Proner de buscar justicia en situaciones de gran adversidad. Este caso demostró su capacidad para enfrentarse a grandes corporaciones y obtener resultados favorables para sus clientes, incluso en los entornos legales más complicados.
El desastre del crucero Costa Concordia fue uno de los accidentes marítimos más devastadores de la historia reciente, y su impacto fue sentido por miles de personas en todo el mundo. El caso no solo subraya la importancia de contar con una representación legal sólida en accidentes de gran magnitud, sino que también destaca el compromiso de Proner & Proner de luchar incansablemente por los derechos de sus clientes, sin importar la complejidad del caso o la magnitud del desafío.
Si tú o un ser querido han sido víctimas de un accidente en Nueva York o Connecticut, no dudes en contactar a Abogados de Confianza, la marca en español de Proner & Proner, para recibir la asesoría y representación que necesitas. Así como lo hicimos por las víctimas del Costa Concordia, Mitchell Proner luchará sin cansancio hasta obtener la compensación que mereces.
No importa qué tan grande o pequeño sea tu caso: En nuestra oficina trabajamos por todas las víctimas de accidentes, en especial las de la comunidad hispana. Recuerda que en Nueva York puedes obtener compensación por tus lesiones sin importar cuál sea tu estatus migratorio. Llámanos hoy mismo para programar una consulta gratuita, confidencial y en español.
Somos la marca en español de Proner & Proner, una firma de abogados de accidentes con más de 60 años de experiencia litigando casos desde NYC.
Conoce más sobre nosotros
© Copyright Abogados de Confianza, 2022