En el vibrante y siempre activo entorno de Nueva York, los accidentes son una realidad desafortunada que puede afectar a cualquiera, en cualquier momento. Ya sea un accidente de tránsito mientras te desplazas a tu lugar de trabajo, un incidente en una obra de construcción, o un simple resbalón y caída en un espacio público, las consecuencias pueden ser devastadoras y cambiar la vida de las personas de un momento a otro.
En este contexto, la búsqueda de justicia y compensación a través de una demanda por lesiones personales se convierte en un camino crítico para muchas víctimas. Sin embargo, surge una pregunta fundamental para aquellos que se encuentran en medio de este proceso legal: ¿trabajar puede perjudicar mi demanda de accidente en Nueva York?
Para responder a esta interrogante, es crucial comprender el marco legal y las implicaciones que tiene continuar trabajando después de haber sufrido un accidente. Nuestros Abogados de Confianza, con 60 años de experiencia como firma representando a víctimas de accidentes en Nueva York, ofrecen una perspectiva valiosa sobre este tema.
Hay muchos factores que entran en juego a la hora de calcular el valor de un caso de accidente. El primero y más importante es la gravedad de las lesiones y el tratamiento médico que requiera la víctima. Y el segundo, los salarios perdidos mientras la persona lesionada se recupera y puede regresar a sus actividades cotidianas.
Si el accidente es grave y la víctima no puede volver a trabajar, un buen abogado de accidentes puede luchar por que la compensación incluya también salarios perdidos a futuro.
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Desde la perspectiva legal, trabajar después de sufrir un accidente no invalida automáticamente su demanda por lesiones personales. Sin embargo, es esencial ser transparente sobre tu capacidad para trabajar y las limitaciones que tus lesiones puedan imponer en tu desempeño laboral. La honestidad es clave, ya que cualquier discrepancia entre lo que declaras y tu capacidad real de trabajo puede ser utilizada en tu contra por la parte contraria.
La evaluación médica de las lesiones juega un rol fundamental en la demanda. Es imperativo seguir al pie de la letra las recomendaciones del médico, incluidas las restricciones laborales. Ignorar el consejo médico no solo puede agravar las lesiones, sino que también puede ser interpretado como una evidencia de que las heridas no son tan graves como se afirma.
Si estás en capacidad de trabajar y un médico así lo certifica, ¡maravilloso! Eso significa que tu recuperación va por buen camino y que puedes pasar la página del accidente.
Sin embargo, es importante que entiendas que la compensación no va a ser tan elevada como la de aquellas víctimas que pierden más tiempo en el trabajo o no pueden volver a trabajar.
Si, en cambio, un médico certifica tu incapacidad para trabajar, te recomendamos que guardes reposo y acates las recomendaciones de los profesionales en salud. Recuerda que las aseguradoras pueden enviar espías a seguirte en la calle, y es posible que el seguro termine enterándose de que estás trabajando, haciendo deporte o cualquier otra actividad que parezca contradecir la gravedad de tus lesiones.
Actúa siempre con la verdad. Si estás en capacidad de trabajar y un médico así lo certifica, debes informar al seguro aunque eso suponga una disminución en tu compensación. Nada es más importante que la salud.
La ocupación de la víctima también puede impactar el valor de un caso de lesiones personales. Por ejemplo, en los casos de accidentes de construcción, si las lesiones son graves es muy posible que la víctima no pueda regresar a su trabajo. Pero no ocurre lo mismo con las personas cuyas profesiones no son exigentes físicamente: Un abogado puede seguir siendo abogado aunque ya no pueda correr, levantar peso o bailar.
Normalmente, una víctima de accidente que solía ejercer un oficio exigente desde lo físico puede recuperar más dinero en salarios perdidos que una persona con un trabajo intelectual, siempre y cuando las habilidades cognitivas no hayan disminuido tras el accidente.
Esto no quiere decir que las personas con un nivel de estudios alto no puedan acceder a una compensación justa.
En 2022 ganamos un caso de 15 millones de dólares para una mujer que sufrió un accidente en una pista de esquí. Nuestra clienta cayó por un hueco en el que debía haber una barandilla, y eso nos permitió iniciar una demanda contra los dueños de la pista.
A pesar de que el accidente fue grave y nuestra clienta no pudo volver a caminar, su trabajo no requería esfuerzo físico. Tras el accidente, nuestra clienta se dedicó varios meses a su recuperación y después volvió a su trabajo, donde recibió un ascenso.
Aunque los ingresos económicos de nuestra clienta no se vieron afectados, el accidente tuvo un impacto enorme en su calidad de vida y disminuyeron su capacidad de disfrute. En ese argumento fue que nos enfocamos para negociar con el seguro.
Trabajar después de un accidente en Nueva York no tiene por qué ser un obstáculo insuperable para tu demanda por lesiones personales, siempre y cuando se maneje con cuidado y transparencia. La clave está en equilibrar tus necesidades económicas y tu recuperación, siempre bajo la guía de profesionales experimentados en el campo legal.
Abogados de Confianza, con su vasta experiencia y compromiso con la comunidad hispanohablante de Nueva York, se posiciona como un aliado invaluable para asegurar que tus derechos sean protegidos y que recibas la compensación justa que mereces. Recuerda: Cada caso es único y merece una atención personalizada para navegar las complejidades del sistema legal neoyorquino.
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No importa tu estatus migratorio y solo cobramos si ganamos tu caso, así que no tienes nada qué perder. Comienza el camino legal por la indemnización que mereces.
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