Los accidentes pueden suceder en cualquier momento y lugar, y sus consecuencias varían en gravedad, desde meros rasguños hasta lesiones que pueden cambiar la vida de una persona para siempre.
En Nueva York, un estado con una vasta población y una frenética actividad diaria, los accidentes de tránsito, en sitios de construcción, en el lugar de trabajo, o incluso simples resbalones y caídas, son desafortunadamente comunes. Sin embargo, no todas las lesiones resultantes de estos accidentes califican para una demanda.
Entender qué lesiones aplican para una demanda de accidente en Nueva York es crucial para aquellos que buscan justicia y compensación.
Abogados de Confianza, la marca en español de Proner & Proner, un bufete con 60 años de experiencia en el ámbito de lesiones personales en Nueva York, ofrece una guía esencial sobre este tema. Con un profundo conocimiento de la ley de lesiones personales del estado, nuestro equipo de abogados expertos se dedica a ayudar a las víctimas de accidentes a entender sus derechos y a navegar el complejo sistema legal para obtener la compensación que merecen.
A excepción de los casos de accidentes de moto, las leyes de Nueva York requieren que las víctimas de un accidente de tránsito tengan una “lesión grave” para iniciar una demanda contra el seguro del conductor negligente.
De acuerdo con la ley de “no culpa” (No-fault law, en inglés), una lesión grave es cualquiera que:
“Resulte en muerte; desmembramiento; desfiguración significativa; una fractura; pérdida de un feto; pérdida permanente del uso de un órgano corporal, miembro, función o sistema; limitación consecuencial permanente del uso de un órgano o miembro corporal; limitación significativa del uso de una función o sistema corporal; o una lesión o deterioro determinado médicamente de naturaleza no permanente que impide que la persona lesionada realice sustancialmente todas las actividades materiales que constituyen las actividades diarias habituales y acostumbradas de dicha persona por no menos de noventa días durante los ciento ochenta días inmediatamente posteriores a la ocurrencia de la lesión o deterioro.»
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Los sitios de construcción son notoriamente peligrosos, y las lesiones aquí pueden ser particularmente graves. Las caídas desde alturas por incidentes con andamios y escaleras, los accidentes con maquinaria pesada, y los escombros caídos son solo algunas de las situaciones que pueden resultar en lesiones graves.
El estado de Nueva York protege especialmente a los trabajadores de la construcción a través de la famosa «Ley del Andamio», que permite a los trabajadores lesionados presentar demandas bajo ciertas circunstancias:
No es necesario que haya cirugías para presentar una demanda por accidente de construcción, pero sí que las lesiones sean lo suficientemente graves como para que requieran incapacidad temporal o permanente y tratamiento médico.
Más allá de los sitios de construcción, los accidentes con lesiones pueden ocurrir en cualquier entorno laboral, desde oficinas hasta almacenes. Estas lesiones pueden ser el resultado de caídas, accidentes con equipos, esfuerzos repetitivos, o incluso la exposición a sustancias peligrosas.
Si el trabajador perdió más de una semana de trabajo por culpa de estas lesiones, puede iniciar un reclamo de compensación laboral, que cubrirá todos los gastos médicos relacionados con su accidente y dos tercios de los salarios perdidos mientras se recupera de sus lesiones.
Los accidentes por resbalón y caída pueden parecer menores, pero en realidad pueden resultar en lesiones graves, especialmente para los ancianos o aquellos con condiciones preexistentes. Las lesiones típicas incluyen fracturas, lesiones en la cabeza, y daño a la espalda o al cuello.
Estos accidentes pueden llevar a una demanda cuando son el resultado de la negligencia de un tercero, como un propietario de negocio que no mantiene adecuadamente sus instalaciones.
Es importante reconocer que no todas las lesiones justifican automáticamente una demanda. Para que una lesión califique, debe ser el resultado de la negligencia o mala conducta de la otra parte. Además, la lesión debe haber resultado en daños significativos, como gastos médicos considerables, pérdida de ingresos, dolor y sufrimiento, y/o pérdida de calidad de vida.
El equipo de Abogados de Confianza de Proner & Proner puede ayudar a determinar si tu caso cumple con estos criterios y puede guiarte a través del proceso legal para asegurarse de que recibas la compensación que mereces.
Con nuestra experiencia y conocimiento, estarás representado por un equipo de profesionales que moverá cielo y tierra para llevar tu demanda a buen término, como lo hemos hecho con más de 10,000 clientes lesionados en Nueva York, Connecticut y otros estados.
Aquí puedes ver los veredictos y acuerdos millonarios que hemos ganado para nuestros clientes:
En Nueva York, las víctimas de accidentes no tienen que navegar solos el complicado camino hacia la compensación que merecen.
Con la ayuda de nuestros abogados especializados en lesiones personales, aquellos afectados por lesiones graves tienen una voz y un defensor en su esquina, incluso si viven en los Estados Unidos sin documentos.
Si tú o un ser querido resultaron lesionados en un accidente, es crucial que consulten cuanto antes con un abogado para conocer sus opciones legales.
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