Los accidentes de tránsito en Nueva York son una de las causas más comunes de lesiones personales, y pueden ocurrir en cualquier momento y lugar, afectando tanto a conductores como a pasajeros, peatones y ciclistas. Sin embargo, no todos los accidentes son iguales, y las demandas que se derivan de ellos pueden variar significativamente según el tipo de vehículo involucrado.
En este artículo, nuestros abogados de accidentes de tránsito en Queens, NYC, te explican cuáles son las diferencias clave en las demandas de lesiones según el tipo de vehículo: autos particulares, vehículos comerciales, motos, Uber y taxis, vehículos de transporte público y peatones atropellados.
Los accidentes de carros particulares son los más comunes en las carreteras de Nueva York. Estos accidentes suelen involucrar a dos o más vehículos y, dependiendo de las circunstancias, pueden generar reclamos por gastos médicos, salarios perdidos y compensación por el dolor y sufrimiento.
En Nueva York, que es un estado con sistema de seguro «sin culpa» (no-fault), los conductores y pasajeros involucrados en un accidente de auto particular pueden reclamar primero a su propio seguro, independientemente de quién fue el culpable del accidente. Esto cubre los gastos médicos y el tiempo perdido en el trabajo, hasta cierto límite. Sin embargo, si las lesiones son graves, como fracturas, desfiguración significativa o daños permanentes, el demandante puede presentar una demanda contra el conductor culpable por daños adicionales fuera de lo que cubre el seguro no-fault.
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Una diferencia importante en las demandas por accidentes de carros particulares es la cuestión de la responsabilidad compartida. En muchos casos, más de una parte puede ser responsable del accidente, lo que significa que la compensación se puede ajustar según el grado de culpa de cada conductor involucrado.
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Los accidentes que involucran vehículos comerciales, como camiones, tráilers y trucks, suelen ser más complejos que los de autos particulares, debido al tamaño y peso de estos vehículos, así como a las regulaciones adicionales que los conductores de camiones y las empresas de transporte deben cumplir. Estos vehículos incluyen camiones de reparto, vehículos de carga pesada y autobuses privados.
En las demandas relacionadas con accidentes de camiones, no solo se puede responsabilizar al conductor, sino también a la empresa propietaria del camión, al fabricante de piezas del vehículo o a los contratistas responsables de su mantenimiento. Además, los conductores de camiones están sujetos a normas estrictas en cuanto a las horas de servicio y el mantenimiento de los vehículos, lo que puede jugar un papel crucial en la determinación de la responsabilidad en un accidente.
Debido a la magnitud de estos vehículos, las lesiones que resultan de accidentes con camiones suelen ser graves o incluso fatales. Por lo tanto, los reclamos en estos casos tienden a ser por cantidades mayores, incluyendo indemnización por lesiones catastróficas, rehabilitación a largo plazo, o incluso compensación por muerte por negligencia.
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Los accidentes de tránsito que involucran vehículos de transporte público, como buses o trenes subterráneos, pueden ser igualmente complicados debido a la implicación de entidades gubernamentales. En Nueva York, la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) es responsable de una gran parte del transporte público, y cualquier demanda contra la MTA o cualquier otra agencia pública debe seguir procedimientos específicos.
Uno de los principales retos en estas demandas es el proceso especial de notificación. Las víctimas de accidentes con vehículos de transporte público deben presentar un aviso de intención de demanda dentro de los 90 días posteriores al accidente. Si no se presenta este aviso en el tiempo estipulado, la persona lesionada puede perder su derecho a demandar.
Otra diferencia importante es la cobertura del seguro. Los vehículos de transporte público generalmente están asegurados por grandes pólizas debido al número de pasajeros que transportan, lo que puede facilitar la compensación en caso de lesiones graves. Sin embargo, las demandas contra entidades gubernamentales tienden a ser más largas y complejas, lo que requiere una estrategia legal más específica y detallada, así como un abogado con la experiencia suficiente para lidiar con demandas de este tipo.
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Los accidentes que involucran servicios de transporte compartido como Uber y taxis también presentan diferencias clave con respecto a otros tipos de accidentes de tránsito. En el caso de Uber y otros servicios de transporte privado, los conductores generalmente están cubiertos por una combinación de su seguro personal y una póliza proporcionada por la empresa.
En Nueva York, Uber y Lyft tienen pólizas de seguro comerciales que cubren hasta 1 millón de dólares en caso de accidentes graves, pero esta cobertura solo está activa cuando el conductor está en la aplicación y transportando a un pasajero o en camino a recogerlo. Si el conductor no está trabajando en ese momento, se aplica solo el seguro personal del conductor. Esto puede complicar las demandas, ya que determinar si el seguro corporativo o personal aplica puede influir en la cantidad de compensación disponible.
En cuanto a los taxis, las leyes de seguro de Nueva York exigen que los taxis tengan una cobertura de seguro mayor que los vehículos privados, lo que puede aumentar las posibilidades de compensación para las víctimas de accidentes. Sin embargo, los taxis también están sujetos a las normas de no-fault del estado, lo que significa que las lesiones menores se manejarán a través del seguro del taxi, mientras que las lesiones graves pueden llevar a una demanda contra el conductor o la empresa de taxis.
Los motociclistas pueden estar particularmente en riesgo porque, muchas veces, los conductores imprudentes no los ven, incluso si el motociclista está obedeciendo las leyes de tránsito. A diferencia de los autos y otros vehículos, las motos no están cubiertas por el sistema de seguro sin culpa en Nueva York. Esto significa que los motociclistas deben presentar una demanda directamente contra el conductor culpable para recuperar cualquier compensación por sus gastos médicos y otras pérdidas.
Además, las lesiones en accidentes de motocicletas tienden a ser más graves, ya que los motociclistas están más expuestos. Si hay otro conductor involucrado, esto podría resultar en demandas por sumas mayores debido a la gravedad de las lesiones, incluyendo fracturas, lesiones en la columna vertebral, daño cerebral o incluso muerte.
Los peatones son particularmente vulnerables en accidentes de tránsito y, lamentablemente, los accidentes en los que se ven involucrados suelen resultar en lesiones graves o fatales.
Si el accidente fue causado por la negligencia del conductor, el peatón puede presentar una demanda por lesiones personales para reclamar indemnización por gastos médicos, salarios perdidos, dolor y sufrimiento o incapacidades permanentes. Los peatones también pueden enfrentar desafíos adicionales si el conductor involucrado no tiene seguro o se da a la fuga. En estos casos, se puede recurrir al seguro de automovilistas no asegurados (UM) para obtener compensación.
Las demandas por accidentes de tránsito varían considerablemente dependiendo del tipo de vehículo involucrado. Desde el seguro no-fault en accidentes de autos particulares, hasta las complejidades de las demandas contra vehículos comerciales o servicios de transporte público, cada caso presenta sus propios desafíos legales.
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