Una mujer de 32 años murió tras ser arrollada por un conductor borracho el pasado 26 de febrero cuando estaba cruzando la calle entre Graham Avenue y Broadway, en el barrio de Bushwick.
Según informaron las autoridades, el hombre de 47 años iba manejando un vehículo con placas de New Jersey. Fue arrestado y acusado de causar un homicidio involuntario por conducir un carro bajo los efectos del alcohol (accidentes conocidos en inglés como DUI: Driving Under the Influence).
A pesar de que las muertes por conductores intoxicados en los Estados Unidos han disminuido 52% desde 1982, este tipo de accidentes de tránsito siguen siendo un problema: cada 48 minutos, una persona muere en un accidente de carro fatal relacionado con un conductor ebrio o bajo los efectos de alguna droga.
Además, según los datos de la Administración Nacional de Seguridad en las Carreteras (National Highway Traffic Safety Administration), alrededor de 4 millones de personas resultan lesionadas o perjudicadas por conductores borrachos cada año en los Estados Unidos.
En Nueva York, 307 personas murieron por conductores borrachos en 2018, lo que representa el 32.6 % de las muertes por choques de carros en NY. Eso ubica a los conductores ebrios como la principal causa de accidentes mortales en el estado de Nueva York, como también lo es en el resto del país.
Ninguna suma de dinero es suficiente para reemplazar la compañía y el amor de un ser querido. Sin embargo, una compensación sí puede alivianar la carga económica de perder a un familiar, que muchas veces significa también perder ingresos importantes para la familia por el trabajo que hacía esa persona.
Después de un accidente fatal por un conductor borracho, es posible que los hijos o el cónyuge inicien una demanda de muerte por negligencia contra la persona que causó el accidente o su compañía de seguros, incluso si están en los Estados Unidos sin documentos.
Una indemnización de muerte por negligencia puede cubrir los costos médicos del accidente —por ejemplo, si la persona alcanzó a ser trasladada en una ambulancia y recibió algún tratamiento médico antes de su muerte—, los costos del funeral, la pérdida de consorcio y compañía y los salarios perdidos a futuro.
Si un ser querido murió en un accidente de auto en Nueva York por culpa de un conductor ebrio, lo mejor es que te comuniques cuanto antes con nuestros Abogados de Confianza.
Abogados de Confianza es la marca en español de Proner & Proner, un bufete con más de 50 años de experiencia litigando casos de accidentes de auto y otros tipos de accidentes, como accidentes de moto, accidentes de construcción y accidentes de resbalón y caída.
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Los artículos de este blog tienen únicamente propósitos informativos y no sustituyen el consejo legal de una consulta abogado-cliente. Si estás buscando asesoría legal, por favor contáctanos por vía telefónica.
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